Mucho y mal se ha escrito sobre el llamado golpe del 23-F, que el teniente general Jaime Miláns del Bosch prefirió calificar de “autogolpe”. Maniobra aquí fracasada y triunfante en el Perú de Fujimori. Pero con una variante a favor de los partidos instalados tras la constitución de 1978: que ocurriera lo que ocurriera, aceptara o rechazara el teniente Antonio Tejero Molina, la “solución constitucional” que iba a presentar Armada a los diputados, elaborada en los cenáculos de los partidos políticos de izquierda y de derecha y en lujosas estancias de esquí, saldrían ganado siempre la Monarquía constitucional y los partidarios del Sistema. Así pudo llegar el triunfo espectacular de los socialistas en 1982, necesario para la consolidación de la Monarquía liberal.
No es extraño, pues, que el teniente coronel Tejero, con sutil ironía, le dijera al fiscal Claver en el juicio celebrado en Campamento: “Mi general, lo que yo querría es que alguien me explicara el 23 de febrero”.
En este libro encontrará el lector un esbozo de explicación, lejos de las verdades oficiales acostumbradas.
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