Steve Waldron pensaba, no sin cierta desazón, que si hubiese sido un detective profesional a estas horas le habrían suspendido de empleo y sueldo. No obstante ni la misma policía había podido hacer más que él. Pero ésta no tenía que encararse con Lucy y reconocer la absoluta carencia de indicios que condujeran a descubrir lo que le había sucedido a su padre. La única hipótesis que podía avanzar era que se había esfumado en pleno aire. Y esto no parecía hallarse dentro de una lógica racional pura. Hacía cuatro días que el desaparecido faltaba de sus ocupaciones. Según Fran Dutt, quien fué el último en verle en su laboratorio, contestó a una llamada telefónica, se puso el sombrero, dijo que volvía en seguida y desapareció del ámbito que le rodeaba. No tenía motivos para huir de nada ni de nadie. Se le desconocían amistades secretas. Y no era dado a contactos equívocos. Nadie pudo explicar la razón de la misteriosa llamada telefónica. Se descartaba, también, la posibilidad de que alguien quisiera quitarle de en medio...
Disponible también para ver online en HTML. Una vez en la página clicar en: VER HTML - Descargar PDF.
Para ver más información debes estar identificado / registrado.