Para ser un juego, empezaba a ser demasiado peligroso. Si Sarah no fingía ser la prometida de Kane Brody, éste podía perder a su hija para siempre, y Sarah no podría soportar ver sufrir a Bambi.
Para empeorar las cosas, había otro problema: Kane era el falso amante más atractivo que ninguna mujer podía imaginar, y Sarah tenía que recordarse continuamente que era sólo eso, algo fingido, y que su matrimonio de cuento no era nada más que una farsa...
Para ver más información debes estar identificado / registrado.