Franny es una niña muy inteligente y le gusta ir al colegio. Un día, cuando estaba en el colegio, se trajo unos murciélagos. Cuando fue la hora de comer trajo una sopa de cangrejo y en el patio jugaba con una serpiente. Al siguiente día cogió un cuaderno, escribió todo lo que hacen sus compañeros, tiró la sopa de cangrejo y se fue a su casa. En su habitación había pirañas, serpientes y murciélagos. Quería hacer un experimento para ser una chica normal. Puso un poco y se lo bebió. Al día siguiente, cuando entró en el colegio, todos la miraban como estatuas. Cuando estaba en la clase una chica gritó porque la basura se estaba moviendo. Después salio un humo y la basura se transformó en un monstruo de calabaza. Cogió a la profesora y se subió en un sitio muy alto. Todos sus compañeros estaban gritando y Franny estaba pensando. Gritó y les decía a sus compañeros que se callaran pero nadie la oyó. Se enfadó y bebió el antídoto. Otra vez estaba como antes. Gritó y sus compañeros la oyeron. Les dijo que le dieran todos sus bocatas mientras ella estaba mirando los restos de basura. Unió todos los embutidos con algunos restos de basuras y salió el monstruo de Franny. Cuando el monstruo de calabaza lo vio, soltó a la señorita y cayó encima de las rebanadas de pan blanco y blando. El monstruo le dio una patada al de calabaza que voló y Franny se fue con su monstruo por el patio del colegio.
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