Por mucho tiempo he sido el tonto del pueblo, pero ya no lo seré más, por mucho que continúen llamándome simplón, y aún cosas peores.Ahora soy un genio, pero no dejaré que se enteren.Nunca.Si lo descubrieran, se pondrían en guardia contra mí.Nadie sospecha de mí, ni sospechará. Mi desmanejado caminar es el mismo, mi vacía mirada y mi gorjeo son tan vagos como siempre han sido. A veces, me resulta difícil recordar que debo mantener el desmanejamiento, el vacío o el gorgojeo como antes; a veces, me resulta difícil no exagerarlos. Lo importante es no levantar sospechas.Todo comenzó aquella mañana que fui a pescar.Mientras almorzábamos dije a mamá que me iba a pescar, y no me puso pegas. Sabe que me gusta pescar. Cuando pesco no me meto en lios.- Muy bien, Jim. Algunos pescados son buenos de verdad.- Sé de un lugar donde conseguirlos -le dije-. En la charca del arroyo, justo pasada la casa de Alf Adams.
Disponible también para ver online en HTML. Una vez en la página clicar en: VER HTML - Descargar PDF.
Para ver más información debes estar identificado / registrado.