Laimagen tradicional del pasado europeo ha sido fuertemente marcada por la identidad nacional del siglo XIX y por la premisa según la cual el mundo moderno constituía un desarrollo necesario cuyos comienzos eran evidentes muchos siglos antes. LA VIEJA EUROPA. FACTORES DE CONTINUIDAD EN LA HISTORIA EUROPEA (1000- 1800) pretende demostrar que esta interpretación no necesari amente es correcta. DIETRICH
GERHARD abandona conceptos tan arraigados como Edad Media y Edad Moderna; evita hablar de «modernidad» para referirse a instituciones o sociedad y elude la acentuación de implicaciones «nacionales» durante el período estudiado. Frente al planteamiento tradicional , el autor defiende la organización corporativa y la vinculación regional
como elementos básicos de la Viej a Europa , considerando la descripción del conj unto de los rasgos institucionales -desde la familia y la casa hasta la religión y la administración política a través de las distintas agrupaciones estamentales- como el medio para circunscribir
la esencia de un largo período sin implicaciones ideológicas. Gerhard rastrea los caracteres básicos de la historia de Europa desde su formación a partir del siglo XI hasta su debilitamiento y abandono a raíz de las revoluciones francesa e industrial.

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