Resena: La Casa Grady tiene el dudoso honor de llevar el nombre de su habitante más conocido: un asesino de niños que liquidó a varios en su sótano antes que la policía le arrinconará y él, viéndolo todo perdido se suicidará. Sus últimas palabras siguen resonando años después: “Esto no es una casa, es un hogar”. Sólo uno de los chavales logró sobrevivir y llevar una vida normal. Sorprendentemente el padre de una de las niñas asesinadas compró la casa que se mantiene cerrada desde entonces. Tres apariciones perturban la paz de los recuerdos, por un lado Czabo un buscador de recuerdos relacionados con asesinatos, el Coleccionista, un extraño harapiento que quiere cobrarse una antigua deuda con Grady mediante el pago de un espejo de la casa, y una fotografía reciente de una niña feliz que aparece en el buzón de la casa.
Matheson, el actual dueño de la casa ve en esa fotografía el reinicio de la serie a manos de un nuevo perturbado. La apatía de la policía le hará contratar a Parker para que investigue.
Charlie, que está esperando un hijo, se quedará a cuadros al ir descubriendo las cartas que todos los que rodean la casa ocultan. Más aún cuando lo irracional o lo sobrenatural comienza a subir a la superficie sin lógica ninguna. Espejos, fotografías, inscripciones bajo el papel pintado, una cola especial alucinógena en las paredes, un nuevo asesinato y...
Todo eso bien gestionado por Connolly quien vuelve a hilar fino y coser lo oculto y la novela negra logrando verosimilitud.

Idioma: Castellano
Categoría: Lengua y Literatura, Narrativa

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