Resena: Los hombres de la CÍA (Central Intelligence Agency) están detrás de casi todos los principales acontecimientos políticos y militares de nuestra historia reciente. La sólida infraestructura que hoy permite continuar trabajando a sus hombres aquí comenzó a construirse a principios de los años cuarenta.
La CÍA interviene en la instalación de las bases militares estadounidenses en nuestro suelo, la transición del franquismo a la Monarquía, el golpe de Estado del 23-F o la definitiva integración del Estado español en la estructura de la OTAN. La permanencia de la dictadura franquista, durante casi cuatro décadas, y la evolución controlada hacia un sistema parlamentario están condicionadas por la actividad de los espías norteamericanos.
En esa oscura tarea de mover los hilos desde la sombra colaboran con los servicios estadounidenses miembros del Ejército español, destacados políticos y diplomáticos, empresarios, hombres de la banca y personajes del mundo de la cultura y el periodismo.
La mayor parte de los colaboradores de la CÍA tienen poco que ver con la imagen tópica, peliculera y novelesca de los espías: son individuos «normales», perfectamente integrados en su entorno social.
Aparte de ellos, trabaja para la Agencia una legión de colaboradores de mayor o menor rango, introducidos en todos los ámbitos sociales y políticos del país: el Ejército, los partidos, la educación, la cultura, los bancos y las grandes empresas, los sindicatos.
Este libro desvela los mecanismos de penetración de los servicios estadounidenses en España desde la Segunda Guerra Mundial. Las confesiones de antiguos miembros de la Agencia apartados de la organización y los testimonios de oficiales españoles que han seguido de cerca las actividades de los hombres de la CÍA aportan datos jugosos para entender cómo actúan los espías norteamericanos en nuestro país.
Los norteamericanos apoyan también la Operación Lolita, que prepara a Juan Carlos de Borbón para suceder al Generalísimo. El rey colabora con ellos en la entrega del Sahara a Marruecos, cuando todavía es el «heredero» designado por Franco, y después presiona desde La Zarzuela a los sucesivos gobiernos de la Transición para que España se acomode definitivamente en el seno de la OTAN. A cambio, obtiene respaldo político y prebendas personales.
Décadas después de la entrada de la CIA en España, este país continua siendo una base segura para sus acciones encubiertas.
Idioma: Castellano
Categoría: Lengua y Literatura,
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