Sólo un momento… y una decisión nacida de la desesperación, habían bastado para sellar el destino de Sigrid. Con las huestes del ejército inglés pisándole los talones, la viuda vikinga había tenido que quedar a merced de un aguerrido guerrero sajón.
Tal vez había sido la locura lo que la había empujado a los brazos de su enemigo, pero él parecía prometerle refugio de la carnicería que los rodeaba.
No podían negar la pasión que había entre ellos, pero… ¿podría su amor superar todo lo ocurrido en el pasado?
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