Una noche. Eso es todo lo que se supone que es. Una noche de sexo increíble con un extraño al que nunca volvería a ver. Sin ataduras. Eso es lo que pensó Olivia Harris cuando se metió en la cama William Connor.



Pero William Connor no es el tipo de hombre con quien duermes y después olvidas. Él es el tipo de hombre que se mete debajo de la piel. Olivia no puede olvidar sus ojos ardientes y su sonrisa seductora. Ella no puede olvidar el tacto de sus manos sobre su cuerpo. Olivia definitivamente no se puede olvidar del sexo increíble. Pero sobre todo, ella no puede olvidar la conexion que ellos tenían. En otras circunstancias, podría haber tenido la tentación de responder a sus llamadas o responder a sus textos. Pero Olivia había hecho una promesa a sí misma que sólo sería una aventura.




Cuando comienza su nuevo trabajo al día siguiente, que marca el inicio oficial de su nueva vida. Pero su antigua vida no va a desaparecer tan fácilmente. A pesar de querer pretender que una noche con William nunca sucedido, ella parece no poder olvidar. Y William no la dejará. Él quiere a Olivia y William Connor es un hombre que está acostumbrado a conseguir lo que quiere. Olivia debe decidir si está dispuesta a arriesgarlo todo por un hombre al que apenas conoce, pero que parece que no puede vivir sin él.

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