Justo Sierra formó parte del grupo de poetas reunidos en las páginas de la Revista Azul y la Revista Moderna y significó para los jóvenes del Ateneo de la juventud, el poderoso apoyo ideológico que necesitaban para proyectarse y en el discurso de fundación de la Universidad como el espaldarazo o punto de partida que les impulsara hacia los ideales renovadores que postularan desde el año anterior de 1909. Por eso no falta quien considera - Martín Quirarte entre otros- que fue Justo Sierra el punto convergente para las inquietudes intelectuales de su época. En aquel célebre discurso, establece claramente los propósitos de la nueva Institución y separaba su naturaleza de la Pontificia, ambas bajo condiciones y objetivos muy diferentes, y precisó que “no es lícito al universitario pensar exclusivamente para sí mismo”, y que “no podremos moralmente olvidarnos nunca de la humanidad ni de la patria”.
Género: Narrativa,Dramática
Tamaño: 42 Kb
Tiene audiolibro: NO
Presentación: Libro
Calidad: Con OCR sin corregir
Idioma original: Sin clasificar
Idioma del texto: Castellano
Clasificado: Sin clasificar
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