A mis padres, por supuesto, y a sus padres
y a los padres de sus padres. A todos aquellos
que traspasaron intacta, hasta llegar a mí,
la llama de la vida y las monedas justas para
una vida con alma, con alegría y con sentido.
Un libro poético que celebra la vida sin restarle su realismo y su crudeza, alejándose de una psicología positiva artificial. Habla de las relaciones entre padres e hijos, ofreciendo nuevas perspectivas para aceptarlas tal como son o tal como fueron, a través de la conciencia y de la reconciliación. Muestra el poder del amor y el camino para integrar y superar las heridas que obstaculizan la plenitud de la propia vida. Es un cuento terapéutico para adultos dirigido a nuestro corazón de niños.
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